Crónica de una muerte anunciada

Hola personas, acá Priscilla transmitiendo desde el cautiverio.
Si esperan leer como la gripe esta comiendose mis alveolos pulmonares o como de a poco mi cuerpo esta mutando hasta que se convierta en cerdo finalmente...se equivocan.
De algo de lo que estoy segura y me percaté en estos cinco días es que definitivamente se puede morir del aburrimiento. Si, señor, si me encuentran muerta no es por la gripe, sino por lo aburrida que estoy. Al menos hoy hice algo un poco más creativo como hacer un fotomontaje en la puerta de mi ropero, y por fin me saque el pijama y la bata y me vestí de persona normal (entiendase jogging, camiseta y sweater), pero no demasiado, tampoco la pavada.
Estos días miré muchas películas, si sigo alquilando se me va a ir el aguinaldo en el videoclub.
Miré:

• El Sustituto. Muy buena, un caso real de esos increíbles y que dejan un sabor amargo.
• Gran Torino. Al principio no me gustó, pero el final me conmovio mucho; Clint Eastwood si que sabe hacer películas (la anterior tambien es de él).
• Mi nombre es Harvey Milk. Otro caso real, acerca de un activista gay, la historia esta buena pero la peli es un poco densa.
• Sólo Un Sueño. Leonardo Di caprio y Kate Winslet juntos de nuevo en una historia acerca de la supuesta perfección familiar y la búsqueda de la felicidad.
• Vicky Cristina Barcelona, definitivamente tengo que ver mas pelis de Woody Allen.

Además de las que vi en el cable como Hooligans, Realmente Amor, Por Siempre Joven (pero no es la de Mel Gibson, sino otra más rara), y ya ni me acuerdo cual mas.

Y así transcurren mis días en cautiverio, aburrida, mirando peliculas, navegando por la red, chateando con mi novio, que por suerte lo puedo ver el lunes, porque si es que el tuvo gripe A esta inmune y no lo puedo volver a contagiar.

Será hasta la próxima entrega. Adios.